martes, 5 de junio de 2012

Un día puro, libre, alegre quiero…


Domingo 8 de abril



Llegó la primavera hasta la puerta grande y  ya la yerba

ofrece un verde de matices azulados.

Las flores rojas del melocotonero, aún no del todo abiertas,

forman pequeñas bolas.

Se han esfumado los ribetes de jade verde que tenían las

nubes, y ahora son nada más que jade blanco.

Quieto está el polvo.

Yo, en un sueño profético que es fácil de entender, rompí y

vertí una copa llena de primavera.

Pesa sobre las transparentes cortinas la sombra de las flores…

                                                           Li Ts’ing Chao

                                                           (s. XI – XII )  

       

            La primavera en Pekín llega sin avisar y dura apenas diez días. Casi imperceptible, la fresca brisa desaparece y las temperaturas suben de 10º a 25º C. Hoy el campus está lleno de árboles en flor y la contaminación parece, sólo parece, haberse tomado unas vacaciones. De hecho el sol está nítido, como un cuadro hiperrealista más que el cielo de Turner al que esta ciudad acostumbra; entre los sauces y los pinos brotan los árboles más bajos con un colorido de lunares, casi digno de una Feria de Abril. El manzano silvestre chino, tan pálido, compite con el ardiente melocotonero durazno formando todo un soneto de color, que me recuerda al lilio y clavel gongorino. Las lilas blancas, tan presumidas,  penden de los árboles y se dejan mecer por el aire mientras la flor tersa del ciruelo se aferra a las ramas como un bebé al pecho de su madre. A medida que me adentro en el campus el sonido del tráfico va desapareciendo y ganan protagonismo los pájaros. No sé que ocurrirá cuando el sol apriete y lleguen los insectos, pero hoy, la universidad está cerca de convertirse  en un auténtico locus amoenus.





2 comentarios:

  1. Hola Catarina,

    acabo de descubrir tu blog pekinés. Parece escrito desde otro planeta, pero seguro que tú estás rompiendo tantos tópicos que China te parecerá cada vez menos exótico.

    Un abrazo.

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  2. Hola Paco,
    No he podido responder antes. En China no hay acceso ni al blog, ni a Facebook. Tuve que enviar a España los artículos,y desde aquí, me los iban colgando, pero no pude leer hasta ahora los comentarios. Gracias por visitar El país de las sóforas.
    Un abrazo,
    Catarina

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