sábado, 3 de noviembre de 2012

Menú universitario


Jueves, 3 de mayo

La mayoría de las informaciones gastronómicas que nos llegan de China a Europa se centran en los restaurantes o en la alta cocina, pero obviamente, este tipo de comida no conforma la dieta básica diaria. Al igual que nosotros tenemos nuestras lentejas, garbanzos y alubias que no consumimos en nuestras cenas fuera de casa, lo mismo ocurre en el Celeste imperio. Por eso, creo que es interesante dar a conocer cómo es su rutina gastronómica, y en mi caso, cómo es el día a día en un comedor universitario. En términos generales, la comida china no sólo es muy rica sino que además es sana. Se compone principalmente de verduras, arroz y pasta. Esta última, base de la comida italiana, fue introducida en Europa por Marco Polo. Además, la calidad de los alimentos recibe un gran control estatal, por lo que el grado de polución de las hortalizas es mucho menor que en las fruterías y grandes supermercados.






En el comedor universitario, hay alternancia cada semana de bufé y menú. En el primer caso, diez grandes bandejas de acero inoxidable exhiben distintos tipos de comida. La mayoría son clases de verduras cocidas (la variedad que tienen es más abundante que en España) y sólo dos o tres llevan pequeños trozos de carne o pescado. Que nadie se imagine comer una chuleta en Pekín porque nuestro concepto de bisté allí no existe. Por ejemplo, los padres de mis alumnos, la mayoría totalmente ajenos a la cultura occidental, sienten el mismo rechazo por nuestras chuletas en su punto como nosotros por la carne de roedor. Sea ternera o cerdo todo ha de ir muy bien guisado. Y como no hay cuchillos, los trozos vienen siempre cortados menudamente, preparados para los palillos. Hay veces que es difícil distinguir el tipo de carne que estás ingiriendo.




Similar es el caso del pescado. Troceado, guisado, y con guarnición, inútil intentar averiguar la clase del mismo. En cambio, en los restaurantes, ocurre todo lo contrario; la mayoría de ellos tienen acuarios y el cliente elige in situ. Lo habitual es que el pescado se presente en una gran bandeja. Los comensales van desmenuzando con los palillos y comiendo poco a poco mientras degustan otros platos. El mayor problema es que al ser en su mayoría  peces de roca, alimentados en piscifactorías y acuarios, resultan totalmente insípidos al paladar.



 

Como acompañante sempiterno está el arroz que se prepara de diferente forma al español. Está más cocido y más compacto, permitiendo ser cogido por los palillos sin caerse. Esto se debe a que se cuece en unas ollas especiales y exclusivas donde permanece caliente durante horas. La sopa es otro incondicional en su dieta diaria y su ritual es diferente al nuestro. No se circunscribe al primer plato, sino que se va tomando durante toda la comida y sustituye a la bebida.


Los chinos apenas beben mientras comen, todo lo más té caliente, o infusión. Cosa distinta es cuando se reúnen fuera de sus casas, donde predomina la cerveza, mucho más suave que la europea. En el menú universitario, por ejemplo, sólo puedes servirte té. Es cierto que en la cena puedes comprar cerveza, pero ¡ojo! si no lo pides ex profeso te la servirán del tiempo. Y dentro del tipo de infusión, puedes encontrarte con sorpresas que aquí son impensables. Existe el té de jazmín, o la tisana de crisantemo, famosa por sus propiedades relajantes. Cuando abres la tetera y ves sus flores dentro no puedes evitar recordar que son propias de noviembre, las mismas que pueblan todos los cementerios de España.

 


Tomar la bebida caliente es una de sus costumbres más arraigadas. Consideran que el líquido frío es perjudicial para la digestión. Aunque pidas agua, ésta te la sirven siempre hirviendo, salvo que indiques lo contrario. Y  ¿podríais  intentar explicar que os gustaría tomar la cerveza fría o el agua del tiempo sin hablar chino?... Yo no pude conseguir que me entendiesen en estos meses, así es que me acostumbré a tomar todo templado, o caliente y… la consecuencia no se hizo esperar: sienta muy bien al cuerpo. Os lo recomiendo.


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